¡Ojala les guste!
Dulce Muerte
La agonía parece eterna.
El débil palpitar
de su corazón indica que todo llega al fin la agonía, dolor,
angustia, sufrimiento.....
El mar de sangre
ya no es una molestia tan solo es la prueba de como su vida se extingue poco a
poco. De cómo por fin tendrá paz, después de las últimas
horas de su vida, las más tormentosas.
En
sus últimos instantes la película de terror protagonizada por
ella no dejan de recorrer su mente, una sonrisa amarga se dibuja en su rostro
al pensar en cómo hubiera sido la perfecta escena final para
una película como SAW.
Él monstruo que
ahora ríe y disfruta intensamente viendo como los latidos de
su corazón se extingue no se parece nada al lindo chico con el que
coqueteaba hace unos horas en el lago. En un pueblo como el suyo ubicado a la
orilla de la carretera es normal que extraños pasen y se queden disfrutando de
un buen fin de semana allí.
Sus amigas nadaban
en el lago cuando el apuesto chico se le acerco preguntando
si podría indicarle un lugar con buena re-sección para su
celular porque necesitaba hacer una llamada con urgencia, ella gentilmente lo
hizo el lugar era un poco apartado pero ¿Qué cosa mala podría pasar
con un chico tan lindo? En cuanto estuvieron solos la actitud
de él cambio y luego del fuerte golpe en su cabeza solo recuerda haber
despertado aquí..... En el sucio sótano de una casa
que parecía una vieja habitación de hospital.
Amarrada a las
cuatro esquinas de la cama y amordazada mientras él camina hacia ella con una
bandeja en su mano, la cual puso en la mesita de la
par, contenía: bisturís de varios tamaños.
Nunca dijo
nada, pero no fue necesario.
Tomo
un bisturí y desato su mano derecha..... Su dedo pulgar fue el
primero en ser arrancado, el momento en que se incrusto en su piel y la
sangre comenzó a brotar, el tronar del hueso desmembrado es algo
imposible de olvidar.
Cuando todos los
dedos yacián en el suelo, el bisturí comenzó a trazar
lentamente líneas por sus brazos, desde la altura del hombro comenzaba a
descender lentamente abriendo la piel en su camino provocando que
los ríos de sangre fluyeran incesables dejando
su indescriptible aroma en el lugar provocando la
euforia del monstruo que saciaba su deseo. La sonrisa que este ser mostraba era
llena de satisfacción y regocijo.
Desprendiendo con
violencia los botones de su camisa y dejando desnudo su dorso dibujo líneas
circulares alrededor su sus senos, el dolor era tan potente, jamás había sentido
algo así, no podía creer que alguien como ella fuera víctima de
algo como eso. Sus gritos reprimidos por la mordaza en su boca, solo empeoraban la situación,
la sangre llenaba la cama y vaciaban su ser. Cuando a sus piernas le
eran arrancadas pequeños trozos de piel el dolor casi, casi,
se había ido. Ya no quedaba nada de esperanza ó dolor.
El proceso que a
ella le pareció durar horas al monstruo le
fue efímero y fugaz deseaba más satisfacción de
ese cuerpo, pero no le era posible el final estaba por llegar, la sangre que
empapaba la cama y su cuerpo era demasiada él no contó con que se
fuera a desangrar tan rápido. Ya no habría prolongación, no tuvo
más opción que sentarse en la esquina de la
cama rebosando en sangre a esperar el momento tan ansiado,
el clímax. Si eso era todo lo que el ansiaba.
Ver como la vida
abandonaba aquel cuerpo. Soltó la mordaza para poder escuchar los
pequeños gemidos de dolor eran una melodía para sus oídos.
El momento tan ansiado por ambos llegó.
Para él: el placer
de ver como se extinguía una vida en sus manos, sentir el poder
de elejir entre la vida o muerte de otros, el ser dominante.
Para ella: el fin
del dolor, preocupación, de la horrible escena de la cual es protagonista,
alcanzar la paz en la silenciosa oscuridad.