A mi me toco de compañera Xenaira del blog Whisper in the darkness , y aquí les dejo mi relato y la bella imagen que me asignaron:
Un fuerte viento se desató e hizo que su largo cabello castaño se alborotará. Se levantó de la banca en la que llevaba las últimas dos horas sentada, gotas de lluvia comenzaron a caer sobre ella; se preguntaba que hacer, no quería regresar a casa, no podía si lo hacía tendría que hablar con él. De repente supo a donde ir, aunque en realidad no tuviera sentido, era solo una calle.
No hay nadie más en este mundo que pueda sentir amor por un lugar tan gris. La calle estaba a cinco calles del parque en el cual se encontraba, era descolorida con sólo unas figuras negras pintadas sobre su superficie, ella las recordaba de memoria: en un extremo la imagen de una estrella y un paloma volando mientras en el otro extremo la imagen de un hombre que sostenía un paraguas pero no para sí mismo con el cubria la pequeña figura negra que se encontraba pintada al nivel de la calle, un gato él cual estira su elegante cuello hacia arriba sin poder comprender porque el hombre lo cubría a él y no así mismo.
En realidad ella tampoco lo comprendía, pero tenía cosas más importantes en las que preocuparse ahora. Jamás había tenido una pelea así con Gabriel.
-¿Qué quieres que entienda?- había gritado él cuando perdió los estribos.
-¡Que estoy harta ya no lo soporto!- grito ella en repuesta y salió de la casa cerrando con un estruendo la puerta.
"Va a ser difícil" le había advertido su madre cuando decidió irse a vivir con Gabriel un hombre maduro veintidós años mayor que ella mientras ella tenia veintiocho años y claro que ya lo había tomado en cuenta pero últimamente los desprecios de los hijos de Gabriel habían rebasado el límite de su paciencia.
La lluvia incrementaba y estaba completamente empapada.
Lo analizo ¿Por qué ir a esa calle? Eso solo haría que se sintiera peor, allí lo conoció mientras intentaba conseguir un taxi en medio de la oscura noche. Él había conseguido uno y se ofreció a compartirlo con ella para que no se quedara allí sola, ese había sido el inicio de su amor ¿Pero ahora que pasaría con ese amor?
Su vestido estaba empapado, el lindo vestido violeta que caía a la altura de sus rodillas, manga corta, escote en v con un pequeño detalle que estiliza la cintura era perfecto para un día casual no para correr bajo la lluvia con los ojos hinchados de tanto llorar. Ahora estaba a una cuadra de la calle, sus sentimientos se intensificaban y en su mente aparecía la imagen de Gabriel ese hombre al cual se ha entregado en cuerpo y alma, quien a pesar de los reclamos de sus hijos seguía con ella, quien juraba que la amaba como jamás había amado a nadie.
¿Sería feliz si se quedaba con Gabriel?
Pero que era la felicidad. Tal vez eran esos días cuando despertaba por los pequeños rayos de luz que entraban por la ventana y se encontraba envuelta por sus brazos mientras apoyaba la cara en su pecho o cuando él sonreía con su mirada y a ella la recorría un calor interno pero no el mismo que sentía en los momentos de lujuria, era algo más poderoso, cálido y sincero.
Cuando su padre murió, ellos no eran pareja aun, solo conocidos, pero su presencia tenía ese algo que no podía lograr explicar. Se sentía devastada y vacía pero él la había abrazado no físicamente sino con su presencia y esa mirada que decía más que mil palabras.
Muchos creen que esta relación es la búsqueda de una figura paterna perdida, pero no es así, ella no quiere solo una parte de él, anhelaba todo su ser. No solo la parte cariñosa y protectora, quiere a ese ser humano que la desea, la acompaña, la entiende.........
Se detiene ha llegado a la calle gris, al otro extremo doblando en la esquina viene un hombre, sostiene un paraguas para taparse de la lluvia lleva un traje de oficina gris que ella reconoce ya que lo vio por el rabillo del ojo hace dos horas mientras cerraba la puerta.
El tiempo se detiene para ella, él la ve continua con paso lento y seguro, se detiene a dos metros de ella.
Sus ojos se encuentran.
-Estaba buscándote Marian, estoy preocupado por ti.
"Estoy" ósea que aún se preocupa por ella aun viéndola sana y salvo aquí mismo frente a él. La noche oscura, la calle vacía, no dicen nada durante unos instantes pero no hace falta sus ojos dicen más de lo que él podría explicarle. En otro momento ella estaría esperando un "lo siento" de parte de él pero esta vez no es necesario, lo ha comprendido.
El la complementa. Ella jamás ha creído en almas gemelas o cosas así pero si sabe que hay cosas que existen para estar juntas, para mejorase mutuamente y solo así poder funcionar. Sería una idiota al dejarlo pasar, dejarlo ir.
Avanza hacia él, lo rodea con sus brazos y él devuelve el abrazo sin importar cuan mojada esta ella. Se aferra a su pecho, absorbe su olor dejando que inunde sus pulmones, levanta la mirada, él se acerca un suave roce de sus labios envía una corriente a través de su cuerpo.
Sonríe.
¿Alguna vez había sonreído tan sinceramente? ¿Había sentido esa paz interior?
No, jamás, se contestó a sí misma.